Soy un alma reencarnada en Cd. Juárez, Chihuahua, México, que actualmente vive en la ciudad de León, Guanajuato.
Nací en una familia cuya filosofía de vida se basaba en el Temor de Dios, bajo los estrictos cánones religiosos de la iglesia católica y donde mi abuela soñaba con verme convertida en monja.
Pero mi visión era un poco diferente...
Desde temprana edad (3 a 7 años) tenía recuerdos de fragmentos de mis vidas pasadas, así como una percepción más sensible, que me hizo dudar de la realidad y mi sanidad por algunos años, pues podía ver energías y espíritus que otras personas no veían. Esto me llevo a callar y orar a Dios para que me curara porque yo no era "normal", y así comencé a olvidar que tenía algo especial en mi. Aunque lo que si sabía desde siempre era que tenía una misión de vida diferente: compartir amor incondicional y hablar de la vida después de la muerte, así como de otros mundos.
Todo lo que es tuyo por derecho divino, siempre vuelve. Y mis dones solo se durmieron por un tiempo. Descubrí que mis manos eran sanadoras cuando de niña ayudaba a mi mamá a "curar" su herida de una cirugía que tuvo y ella me decía que tenía magia en mis manitas porque se sentía mucho mejor después de que las colocara sobre su vientre. Claro que siendo mi Madre ella me diría algo bonito, pero con el tiempo también se acercaban amistades para que les diera un "apapacho" o "masajito" y se sentían muy aliviados de sus dolencias. Y fue hasta los veinte años que decidí iniciar mi camino de aprendizaje en Reiki y Masaje Terapéutico para hacer un mejor uso de mi Don. En ese caminar fui conociendo otras técnicas de sanación como: Access Bars Consciousness, Bioingeniería Cuántica, Ra-Haraktys, Thetahealing y Registros Akáshicos, de los cuales he aprendido que venimos a recordar nuestros saberes que guarda el Alma, pues mucho de eso yo venía haciéndolo inconscientemente desde la infancia, cuando intencionaba mi energía para la sanación y recordaba vidas antes de esta a través de sueños o visiones en meditación.
Todo nace del Amor y nos es dado por la Fuente Divina, a través de la Fé. En mi crecimiento espiritual dejé de comulgar con las religiones al encontrarlas limitantes y desempoderantes del Ser. Entonces el camino del guerrero encontró a mi familia, iniciando el sendero del chamán en una tradición con abuelos maya-toltecas (M.A.I.S. Toltecayotl) hace ya veinte años. Allí mi alma vieja fue reconocida como "Abuela Chalchihuitl", y mis manos también han sido bendecidas en otro camino por Taita Querubín Queta (Cofán).
Bueno, aunque en lo personal encuentro poco uso para eso de los títulos y etiquetas. Yo prefiero ser tu hermana de luz en el camino, y si puedo acompañarte un mucho o un poco, estoy agradecida por la oportunidad de coincidir contigo el día de hoy. Somos almas resonantes y en el camino de aprendizaje nos encontramos.
"Que tu camino sea bendecido por la Luz en cada paso."